No recuerdo haber cantado desde la última vez que canté Cisne. Y eso tiene que haber sido en el dos mil cinco... después de que el Flaco haya presentado Para los Arboles en el Teatro Argentino. Pero el otro día, antes de eso canté (y grité...!) Ella También. La/Mi canción, la que más amo... entre todas.
Y eso, realmente, no fue nada... Llegó Fito y con él: Las Cosas, esas que se mueven, y el Asilo, ese de tu corazón y claro, todos esos años, de gente.
Después el Rey lloró, una vez más. Y en un amalgama de razón y sinrazón recordamos que en realidad ninguno sabe, tal como nadie sabía, adonde esta la libertad... pero la buscamos, aún sin Pappo o, mejor, todavía con él. Y no termino de reaccionar y ahí esta Cerati, bajando en vivo mis prejuicios anti-soda (en lata ya lo había conseguido) y haciendo un Bajan exquisito, sintiendo eso de que podes hallar la luna... Sintiendolo de veras, habiendola buscado tanto...
Y después... Cementerio, im-pre-sio-nan-te. Y Sujatovich... Y Maribel. Y Javier Martinez hecho rap (horrible... pero loco, lo que yo daría por ser el flaco y tocar con mis hijos en velez!
Y yo, que estuve en la terminal -descalza- y se que el obmibus se ha ido y el amor se ha vencido (tal como se que quize quedarme pero me fui...), aguante el aliento hasta que subió charly y rezó por vos. Y por mí...
Al toque Javier Malosetti (un rato antes había andado por ahí como bajista), se adueño de la bata y con el negro Torres (señores, ese es un bajista) le explicaron al flaco que él es la primera viola... Claramente, le guste o no. Y llegó Invisible, y el flaco lo tenía claro. Era el guitarrista de una banda de rock. Y Pomo y Machi hicieron honores a sus títulos. Y todos ellos, a los míos. Yo miraba extasiada a la banda mientras sonaba Amor de Primavera y, por casualidad, miro para el costado y ahí estaba un adolescente, de pelo largo y remera negra, parado y cantando a los gritos... y era mi hijo... y no se como se expresa eso en un post... pero yo estaba viendo con mi hijo a Invisible!!!... ¿hay algo más parecido a la felicidad que eso???!!
Y llegó Pescado, Poseído... Que despertó a las nenas, y ¡mierda! llegó post-crucificion (viste que el flaco también lo sabe??...). Y Almendra. Y no puedo dejar de pensar en que Muchacha nunca me gustó pero... vamos...A esos Hombres
tristes... si supiera escribir, hubiera dicho eso...
Después de cinco maravillosas horas, me tocó pedir que no te alejes tanto de mi...
no hagas eso. Como diría Charly: yo necesito tu amor..., el que me diste en Velez... y gracias... No por este Velez, por la vida (la mía, juntos).
Gracias Flaco!
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