El pan quemado recuerda a la boca
que no hable de los
carbones que encendió.
Hay parásitos, comen
del sufrimiento a otro, de
la pecho que cantaba, de
los vivos en la imaginación.
El animal del horizonte calla
sus abismos detrás.
El cosmos tiembla
como lo pájaro perdido
sin coartada.
*de Juan Gelman
6.9.09
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1 comentario:
¿Qué se puede comentar después de semejante poema de Gelmann? Uno queda chiquito, tal cual un realmente es, frente al cosmos.
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